miércoles, 27 de abril de 2016

Primeras valoraciones: La teoría de la alineación de los astros.

El pasado domingo mi chico por fin emprendió la aventura de su vida... De nuestras vidas, pasó a ocupar el que será su hogar... Nuestro hogar y por fin hoy me atrevo a hacer algunas valoraciones.

Como si de un hechizo se tratase, el mismo domingo que el viajaba a su nuevo destino yo me levanté con fiebre de mi amada siesta, por lo que, el comienzo (al menos para mi) no fue especialmente bueno.

El primer día estuvo lleno de ilusión y de expectación, también había alguna que otra preocupación (pero esta vez no por mi parte) y alguna pregunta a la que nunca sé contestar bien y que salgo del paso como puedo. Y al fin la mejor noticia, el día había sido genial. Y como el lunes, el martes, pero continuando la adaptación al nuevo oficio.

La clave ha sido el día de hoy. El título no es casual, las primeras valoraciones ya están hechas (aunque aún no han acabado) pero, ¿Y la teoría de la alineación de los astros? ¿Existe? Pues si señoras y señores, existe, yo la inventé (o quizás no) y mi héroe la corroboró entre risas. La teoría de la alineación de los astros es una teoría muy sencilla que a continuación explicaré y que se resume en a penas tres líneas.

  • La teoría de la alineación de los astros: Esta teoría consiste en que cuando parece que todo va a salir bien y más ganas se tiene de que ocurra algo positivo, de repente la situación se cambia a negativo y todo lo que tenía que ocurrir no ocurre y lo que tenía que salir bien, sale mal.
Y no, no es la ley de Murphy ("Si algo tiene que salir mal, saldrá mal") pero ambas están conectadas.

Con esto vengo a decir que lejos de ser hoy un día idílico como los anteriores, al menos para mi ha sido un desastre. Y voy a hacer una lista con las cosas que tendrían que haber ido bien y han salido mal.
  1.  Tendría que haber hablado con mi novio a medio día como es lo habitual y hablé, pero para decirme que tenía la pantalla del teléfono partida y el móvil no reaccionada por lo que ya tendría noticias de el en un futuro incierto.
  2. Cuando me disponía a ir a trabajar feliz, después de varias semanas sin ir puesto que no requerían de mi ayuda, se han decidido a despedirme y obsequiarme con una colonia como premio de consolación.
  3. Hablando felizmente con algunas amigas, ha salido el tema de la distancia y me han hablado de lo sumamente dificilísimo que es llevar una relación a distancia.
Y podría seguir, pero no me apetece. Menos mal que continuo riéndome de mi misma. Siempre me quedará el humor.

Pero no creáis que me olvido de valorar el fin de semana. El acto, aunque sencillo y corto, fue emocionante, por fin los 79 infantes de marina se graduaban después de muchísimo esfuerzo, sudor, lágrimas y alguna que otra risa y sonrisa.

Mi hombre lo hizo aún más especial con una pedida de matrimonio el día anterior para que su anillo, me acompañase un día tan especial como aquel. 
Los días antes de la despedida, demasiado cortos y muy divertidos, llenos de caricias, besos, promesas, cenas románticas, cine y planes y la despedida... Pues como todas las despedidas, tristes, pero repletas de ilusión, metas y mucho amor.

Te sigo esperando, ahora, mañana y siempre.

domingo, 17 de abril de 2016

Miedo, sentimiento de culpa y otras tonterías.

Aún tengo las palabras de mi suegra resonando en mi cabeza: "Aprovechad ahora que podéis","Ya no os vais a ver tan a menudo como antes", "No vas a poder venir todos los fines de semana" y un laaaaaargo etcétera. Por si no lo recordaba, ahí esta ella y con cada recordatorio, un retortijón en mi barriga que me recuerda bajar al planeta Tierra cuando estoy junto a él.

Es cierto... Quizás estoy siendo algo dura con ella, pero alguien tenía que pagarlo, aunque fuera en el blog, ¿no? Pues no, la verdad, pero esta es la manera más cobarde que tengo de combatir el sentimiento de culpa y miedo que me está invadiendo en este mismo momento.

Miedo porque cada vez se acerca más el momento en el que nos tengamos que alejar aún más kilómetros, en los que vayan a pasar más días sin vernos y la verdad, me da pánico como pueda llegar a llevarlo... Pero lo llevaré lo mejor que pueda, porque "lo que no te mata te hace más fuerte" (o eso dicen), pero si se me hacen eternos cinco días sin verlo, ¿cómo de largo se me hará un mes?.

Sentimiento de culpa porque en esta aventura, lo acompañaré en la distancia (al menos, de momento). No voy a tener la enorme suerte de compartir este sueño codo con codo con él porque la obligación también me reclama a mi. Y no sé si será porque he escuchado demasiadas opiniones al respecto o porque en este mismo momento, no me encuentro con mucho ánimo pero me siento enormemente egoísta al quedarme aquí, en mi ciudad, continuando con mi vida. Si, lo sé, es una tontería esto que acabo de decir, pero conozco tantos casos contrarios al mio que parece que lo correcto sea abandonar todos mis sueños por ir detrás de mi hombre para cumplir los suyos.

No juzgo a aquellas que lo dejaron absolutamente todo por ellos, creo que en mayor o menor grado, todas acabamos abandonando algo, pero no quiero que me juzguen a mi por querer continuar con mis sueños, mientras mi héroe, en la distancia, continua con los suyos. No creo que lo ame menos, de hecho quizás lo amo aún más de lo que mucha gente, al leer estas líneas, pueda imaginar, puesto que quiero realizarme como persona, para después realizarme en la pareja, así como el está haciendo.

Y con esto no estoy escribiendo un texto justificando mis actos puesto que no es necesario, simplemente es una exposición de los hechos de por qué no he de sentirme culpable.

Lo peor de todo es que estos pensamientos siempre surgen en su ausencia y trato, desacertadamente, de solucionarlos por teléfono. Y sí, sé que no es la mejor opción pero no encuentro otra manera ya que, cuando estamos juntos, olvido toda esta clase de pensamientos.
Me quedo fijamente mirándolo, intentando recordar todo aquello que quería decirle pero, cuando me devuelve la mirada, acaban por borrarse del todo, para más tarde, cuando de nuevo se va, reaparecer en mi mente como puñales que se clavan.


jueves, 14 de abril de 2016

Hoy.

Algo me daba en la nariz, mientras dormía, y era que al despertar tendría un mensaje tuyo y así fue y eso que es algo extraño en ti pero es que hoy... Hoy no es un día cualquiera.

Hoy hace un año que te atreviste a besarme por primera vez, hoy empezó todo. Jamás pensé que mi vida cambiaría tanto y tan rápido. El principio no fue fácil, pero, ¿qué principio lo es? Con paciencia y amor supimos llevarlo adelante y es que quizás no llegaste en mi mejor momento, pero si cuando más lo necesitaba y hoy... Hoy solo puedo darte las gracias.

Las gracias a ti o a Dios, porque de la manera más tonta, te puso en mi camino. Y así ha pasado un año, con sus altos y sus bajos pero sin separarte de mi y tampoco permitiste que yo me separase de ti, aunque me empeñara en hacerlo y hoy... Hoy te tengo que dar las gracias.

Te doy las gracias por haber mantenido la calma en los peores momentos en los que yo no encontraba una manera mejor de explicarme que gritando, por haberme convertido en mejor persona y haber iluminado mi vida con tus ojos y tu sonrisa y haberte quedado en un corazón dónde no había sitio para el amor ni la esperanza. Tu me has enseñado a amar y me has amado, como nunca nadie lo hizo y lo sigues haciendo. Sigues demostrándome cómo de grande es tu amor por mi, y todo lo que serías capaz por mi y por eso hoy... Hoy te debo de dar las gracias.

Gracias por haberme regalado tantas sonrisas tímidas y por haberte ruborizado con mi mirada, y sobre todo, por seguir haciéndolo. Por haberme conquistado tan poco a poco pero haberlo hecho tan profundamente, y es que, ¡me has vuelto loca!. Gracias por tantas risas a carcajadas, tantísimos momentos inolvidables, las cosquillas, cocinar a las cinco de la tarde, los viajes increíbles, las conversaciones hasta el amanecer, también los besos viendo llover, por eso hoy.... No puedo hacer otra cosa más que darte las gracias.

Hoy estamos separados por el deber pero unidos en la distancia, hoy nos amamos tanto que supera los límites de la cordura y son incontables las ganas que tengo de besarte y de abrazarte. Hoy te doy las gracias por continuar a mi lado.

Por este año y todos los que nos quedan por venir, GRACIAS.

sábado, 9 de abril de 2016

La ausencia MÁS llevadera.

Hoy os traigo algo nuevo que me ha encantado cuando lo he visto y que algunas de vosotras ya conoceréis.

Muchas os enfrentáis a la salida de misión vuestros hombres y con algunas de vosotras, vuestros hijos (y demás familia) pero si para nosotras son duras las despedidas, y más por tantos meses, imaginaros nuestros pequeños, que a veces y dependiendo de su edad, no son capaces de comprender que pasa y por qué papá se va por tanto tiempo.

Esta idea que os traigo, no es mía, sino que me he inspirado en una publicación de Facebook de una compañera llamado "Mujeres de militares españoles" para hablaros de ella y estoy segura de que os va a gustar tanto como a mi.

Parafraseando a esta compañera, la idea consiste en dedicarle al héroe de la casa una pared o un espacio para él y su misión, en ella se puede poner un título con letras coloridas, mapas para situar dónde se encuentra, el rejo con nuestra hora local y la suya, un calendario para la cuenta atrás, collages con fotos de el o de la familia, un espacio para ponerle las cartas que nos apetezca escribirle o los dibujos de nuestros pequeños, frases esperanzadoras y llenas de amor... En fin, lo más importante es que tenga personalidad propia y que pongáis en este proyecto todo vuestro corazón, ¡imaginaros las caras que pondrán cuando vean toda la dedicación que le habéis prestado a su ausencia!

Para que la cuenta atrás sea mas llevadera también podemos jugar con los típicos soldaditos de plástico como los que cobran vida en Toy Story. Se trata de tener dos botes preparados, uno lleno de soldaditos, que cada uno de ellos representarán los días en los que vuestros amores van a estar fuera y cada día que pase, llenaremos el otro bote (que en un principio estará vacío) con un soldadito. Cuando ya haya pasado cierto tiempo, veréis como os anima pensar que cada vez queda menos e ¡imaginar la sensación de llenar el bote con el último soldadito! Tiene que ser genial.

Me parece muy interesante hablar de los resultados positivos que puede tener esto, no es simplemente un homenaje al padre (o madre) de familia, aunque también, sino que es un proyecto que se llevará a cabo con los peques (y no tan peques de la casa), os voy a enumerar y comentar algunos de los efectos beneficiosos que tienen proyectos como este:
  1. Refuerza las relaciones padres e hijos. El llevar a cabo un proyecto como este, por sencillo que parezca, ayuda a mejorar las relaciones entre los miembros de la familia ya que esto necesita de la atención y colaboración de todos y ayuda estrechar los lazos entre los distintos miembros de la familia.
  2. Fomenta la creatividad y la responsabilidad. Es muy importante dejar que los pequeños sean los que más participen y se tengan en cuenta sus ideas, además de que el resultado de estas sea reconocido, así ayudamos a que su imaginación se desarrolle y que, implicándose en este proyecto, se comprometan a ser responsables de el.
  3. La ausencia temporal de un miembro de la familia dejará de ser un "infierno" para convertirse en algo "divertido". Desde el momento en el que se les proponga esta idea y se les explique, estoy segurísima que los peques estarán encantados de participar, implicarse y ayudar realizando manualidades para papá ¡será un juego!.
  4. Es beneficioso para los mayores de la casa. Tanto para el que está fuera, cómo para el que se queda será agradable ver cómo todos están poniendo "su granito de arena" para que este mural quede bonito y divertido y ver como los niños se realizan y están felices de hacer esto para que os sintáis bien orgullosos de ellos.
  5. Ayudaremos a los más pequeños a entender las ausencias y a fomentar la importancia de los miembros de las FF.AA así como su respeto por ellos y las FF.AA en general. Conforme vayan creciendo irán entendiendo las cosas, pero cuando son pequeños es muy difícil explicar algunos hechos, que en muchas ocasiones a nosotros nos superan. No hay mejor manera de que los peques tengan la idea y entiendas, de que si su papá o su mamá ha salido de misión es para conseguir un mundo mejor para ellos y para otros niños del mundo.
Estos son algunos de los muchos beneficios que encuentro a este proyecto, desde la mejora de los lazos familiares hasta destacar la importancia del trabajo de las FF.AA.

Todo lo escrito aquí son opiniones personales que vienen recogidas después de la visión de distintas ideas que pertenecen a varias compañeras de camino. Gracias por vuestra colaboración, directa o indirectamente.


Fotos: www.facebook.com/mujeresdemilitaresespanoles






miércoles, 6 de abril de 2016

Los cinco sentidos.

Tengo ganas de olerte. No se me ocurre nada mejor ni se me borra esa estúpida manía de pegar mi nariz a tu pecho o a tu espalda, o quizás a tu cuello y respirar fuerte para que tu olor se quede grabado en mi cerebro. Me apetece abrazarte desde atrás y besar el precioso hueco que tienes en la espalda, entre los omoplatos y de nuevo apoyar mi frente en ella, aunque gruñas porque te despierte de tu sueño. Me encanta cuando doblo tu ropa y la abrazo contra mi e impregno mi ropa de tu olor, como se impregna mi piel cuando me abrazas.

Tengo ganas de mirarte. Que pasees por casa mientras te observo desde el sofá y me hagas una mueca de las tuyas que tanto me divierten. Mirarte cuando  cocinas e intentar ayudarte (aunque te entorpezca más que otra cosa) y empiezo a cortar una cebolla mientras me observas, ahora me miras tu a mi, y me avisas de que voy a rebanarme un dedo y empiezas a hacerlo tu, mientras me aparto y sigo observándote. Estás fumando, como siempre, y aunque no me guste el tabaco, debo confesar que te ves super atractivo cuando lo haces. Me apetece observarte mientras conduces, es otra de las cosas que te favorece y, ¿por qué no? Echarte un piropo porque me encanta lo que veo. También me apetece verte dormir, cuando roncas con la boca abierta, sé que no es la tipica visión idealizada, pero esta es el amor de verdad.

Tengo ganas de saborearte. Bien besándote o comiéndote directamente. Morderte, chuparte, besarte mentras nos reímos en la cama, en el sofá o en el coche. Reencontrarnos y fundirnos con un beso intenso, respirarnos y mirarnos a los ojos. Morderte, porque no encuentro una manera mejor de descargar todo mi amor por ti o llenarte de besos y lametazos como si de una troglodita se tratase.

Tengo ganas de escucharte. De que me cuentes todas tus aventuras y que pongas distintos tonos de voz para recrarmelas. De que me llames y me digas: "Hola, cariño". Que me hables de tu trabajo como si estuvieras hablando con un compañero y pretendas que conozca todas las siglas de las que me hablas. De que me susurres al oido cuanto me amas y las ganas que tenias de besarme.

Tengo ganas de tocarte. De sentir el calor de tu piel y de fundirme con ella. Pasar mi mano por tu barba, menos poblada que hace algunos meses, y tu pelo rasurado al uno que me rasca las palmas de las manos. Quiero apoyar mi mano en la tuya cuando vayas a hacer un cambio de marcha y cuando ya lo hayas hecho cogerte de la mano para notar la dureza de tus palmas y la suavidad de tus dedos.

En fin, mi amor, tengo ganas de sentirte con mis cinco sentidos.