domingo, 19 de junio de 2016

Cuenta atrás.

Y con la mano puesta en el cristal que nos separaba, veía como se marchaba mi mitad, sí mi mitad se marchaba con el y con la mano apoyada en el cristal pretendía parar el momento y rebobinarlo, concretamente 48 horas atrás en las que nos hacíamos uno en nuestro nido.

Ya no sé cuantas despedidas he pasado, perdí la cuenta hace bastante tiempo y no me quiero imaginar cuantas están por venir, despedidas en las un beso rápido y una mirada dicen más que 5 horas hablando,despedidas tan rápidas que no da tiempo ni a llorar, ya nos hemos ocupado de exprimir el tiempo lo suficiente y las lágrimas empiezan a quedar atrás.

Aún puedo sentir tu olor en mi piel, tu aliento en mi nuca, tu risa divertida como reacción a mis rabietas, también puedo ver cómo frunces el ceño por alguna impertinencia de las mías o como te ruborizas tras un piropo.

Puedo notar el calor de tu cuerpo junto al mio en una cama, que ahora esta vacía, puedo escuchar ese beso inconsciente que me das en medio de la noche cuando me muevo para cambiarme de posición o una pesadilla me inquieta.

Pero lo que más me gusta es ver tu cara de ilusión cuando hablamos de todos los planes que tenemos este verano, de lo fantástico que va a ser este tiempo juntos, de cómo será el reencuentro, de cómo nos organizaremos las tareas del hogar y de mil cosas más.

Me encantaría poder compartir cada noche de tu vida lejos de mi, contigo, desde el mismo momento que saliste por la puerta rumbo a tu destino, me encantaría besarte cada noche y acurrucarme junto a ti, hacerte más llevadera la soledad que te acompaña e iluminarla con risas, música y mucho baile.

Pero mi amor, nos quedan tantos años por delante para disfrutar, tantísimos momentos por compartir, la aventura de nuestras vidas acaba de comenzar, ahora comienza la cuenta atrás para abrir un capítulo fantástico que nos está por venir.


1 comentario:

  1. Que puta, no sabía que escribías tan bien. Me has dejado impresionada. Te quiero mucho ❤

    ResponderEliminar